Os presentamos nuestro nuevo modelo de sudadera: la Esfinge de Cástulo. Fue representada en monedas turdetanas hasta bien entrado el imperio romano, en sólo 3 localidades que se conozcan hoy día: Cástulo (Linares), Urso o Ursone (Osuna) e Iliberris (actual Albayzin). Y a pesar de esta escasez, su presencia está debidamente sobrada y justificada en la mitología andaluza, donde la Esfinge, genealógicamente, es una estricta descendiente de los reyes míticos de Tartessos. De Calirroe y Crisaor (hermano de Pegaso) nace Gerión y su hermana la serpiente Equidna (otro claro motivo iconográfico tartesico). De ésta última en unión con el perro de Gerión, Ortos, nacería la Esfinge, hermana a su vez, del León de Nemea, al cual tuvo que enfrentarse Hércules también y cuya escena ha aparecido representada en diversos restos arqueológicos en Andalucía, como en los marfiles de la necrópolis y poblado tartésico de Bencarrón (Carmona).
A pesar de que primigeniamente la Esfinge ha representado al faraón egipcio y ha tenido también sus usos en Grecia y otros pueblos del mediterráneo, la Esfinge andaluza se caracteriza por no ser ni del estilo egipcio ni del griego, es más bien, un híbrido de ambas. Mientras que las egipcias no eran aladas, ni las griegas utilizaban la tiara al estilo egipcio, la Esfinge andaluza no es sedente y aparece en actitud de marcha, y en la inmensa mayoría de los casos, con la estrella de 8 puntas delante de ella. Primigeniamente utilizaba la tiara (también vista y utilizada en exvotos tartesicos o en bronces como la estatuilla de Cástulo o Castellar de la Frontera) para luego dar paso a un tipo de kaft o ureus que indefectiblemente desembocó en un tipo de casco militar propio tartésico que aparece representado en numerosas monedas tartesico-ibéricas y del cual hay ejemplares reales en algún museo andaluz como el de Jaén.
La falcata, que no consta en los más de 19 modelos de Esfinge aparecidos, ha sido añadida, representando la voluntad de lucha y no sometimiento que siempre ha latido en el corazón de la oprimida Andalucía, sin olvidar nuestros más remotos orígenes, que paradójicamente hoy, también, nos animan a levantarnos como ayer. Abajo aparece la leyenda Castulo, en caracteres tartesicos, tal como aparecen en las monedas, y cuya lectura era de derecha a izquierda, siendo su sonido parecido al de “Kastilo”, como evidencian todas las aproximaciones a la lengua tartésica que se han publicado hasta la fecha. Los colores de la sudadera combinada tampoco son casuales, aluden al color de plata, esa por la que tan famosa llegó a ser nuestra nación andaluza en la antigüedad, y por el color del atardecer de los cielos andaluces, donde siempre luce plateado, como la Luna.
Su acabado es en vinilo negro y la estrella de ocho puntas en vinilo color oro. Sudadera combinada, con capucha y bolsillos. 285 gr.
Espero que os guste.
